Reflexión
Crítica
Para todas las personas
es más fácil lanzar juicios sobre las acciones de otras personas sin conocerlas
o saber el porqué de su proceder.
Es claro que todo efecto
tiene una causa.
Una mujer es señalada por
sostener una relación con dos hambres al mismo tiempo, siendo considerada como
una mujer indigna de recibir la bendición de sus padres, el respeto por sus
vecinos o el poder desenvolverse como profesional porque no es un ejemplo de
vida, en este caso están en juego las normas y la valoración moral, además de
que la ética aprendida en sus años de estudio queda en duda.
No somos quienes para
lanzar juicios sobre otras personas puesto que para valorar es necesario
considerar sus actos globales, la cultura y todo lo que tiene que ver con moral
heredado de sus raíces. No pretendo justificar este tipo de actos pero si el
entender que sin importar el sexo o la religión no es considerable ir en contra
de las normas morales establecidas como una ley de objetos no reconocibles e impalpables
que están inmersos en cada una de nosotros.
El primer y único maestro
es Jesucristo el cual decía “El que esté libre de pecado que lance la primera
piedra”
Bien sabemos que todos
como humanos nos equivocamos y como humanos tenemos una moral que representa
nuestra forma de vida así mismo la ética para reflexionar de nuestro
comportamiento, nuestros actos y como resolver este tipo de problemáticas que a
diario se presentan en nuestras vidas y afectan no solo a mujeres sino también a
hombres puesto que nuestra vida es hecha es sociedad, en justicia y apoyo.
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